jueves, 27 de abril de 2017

Kilómetros.

Si te vas, allá donde te quieren un poquito,
allá donde no estoy yo,
allá donde no te sientes solito,
manda una foto de vez en cuando,
fíngeme una sonrisa
para que nunca sepa si estuviste llorando,
porque si te vas, quiero que sea para mejor,
porque en una de esas ya no te voy a estar esperando.

Si te vas, allá donde hay labios rosas,
allá donde la arena le hace el amor a las olas,
allá donde la brisa te refresque la memoria
de todo lo que planeábamos hacer a solas,
manda un mensaje al menos,
para saber que no te has ahogado,
porque el mundo cree que vivir allí es un paraíso
pero sólo yo sabía en qué penas andabas nadando.

Si te vas, allá donde se juntan todos los bastardos,
allá donde no tener esa figura es normal
y no te puedes quejar, porque nunca te has quejado,
manda un suspiro al aire,
dile al viento todo lo que te andas guardando,
porque estos oídos míos ya no llegan tan lejos,
porque tu boca un día selló tus labios.
¿A quién le dirás lo que de verdad te duele,
allí en medio del alma y la carne que andas cargando?
¿A quién le llorarás a las 3:50 de la mañana,
quedito, por miedo a que te estén escuchando?

Si te vas, allá donde sabes que el amor se te va a ir acabando,
allá donde los "por siempre" duran unos meses o un verano,
espero no extrañes las llamadas de madrugada
y a la voz tierna que te contestaba del otro lado,
la voz de alguien que, aunque adormilado,
no ponía pretextos para desvelarse a tu lado,
"No te preocupes, yo ni duermo", decía la voz
con más sueño del que te pudieras haber imaginado,
pero despierta se quedaba hasta escucharte soñando.

Si te vas, allá donde siempre te andarás preguntando
qué pudo haber sido si te hubieras quedado,
allá donde el sexo es sólo eso y nada extraordinario,
allá donde nadie quiere hacerte el amor,
allá donde nadie se quiere dormir con tu cuerpo abrazando,
mira el reloj que tanto te agobia,
y si las manecillas aún a la derecha van girando,
si el calendario sigue contando,
si el mar sigue golpeando,
si los "hubiera" te persiguen hasta soñando,
si aún no es un paraíso donde andas caminando,
si aún te andas ahogando,
si las cervezas no alcanzan y la soledad te anda rondando,
recuerda a la voz del otro lado del país,
donde no hay playas pero como sea el sol sigue quemando,
voz que aunque con mucho sueño y esmog en los adentros,
y con mucho miedo a que siempre te terminas marchando,
estará allí para decirte "hola, flaco, te estuve esperando".