viernes, 24 de febrero de 2017

Ojalá.

Ya te pedí muchas veces que no te fueras, te recordé tus promesas y los planes; te repetí el plan: vienes, vivimos juntos, nos disfrutamos, hacemos bebés sin bebés y luego bebés con bebés, después, lo que venga. Te pedí que te quedaras ya tanto, que no sé si te quedas porque quieres o sólo porque yo te lo pido llorando. ¿Por qué no te vas? No quiero que lo hagas, pero si lo haces, déjame decirte que aún con eso jamás te desearía ningún mal, muy por lo contrario, te desearía siempre lo mejor.