Ya te pedí muchas veces que no te fueras, te recordé tus promesas y los planes; te repetí el plan: vienes, vivimos juntos, nos disfrutamos, hacemos bebés sin bebés y luego bebés con bebés, después, lo que venga. Te pedí que te quedaras ya tanto, que no sé si te quedas porque quieres o sólo porque yo te lo pido llorando. ¿Por qué no te vas? No quiero que lo hagas, pero si lo haces, déjame decirte que aún con eso jamás te desearía ningún mal, muy por lo contrario, te desearía siempre lo mejor.
Ojalá que si te vas, encuentres otra chica, más bonita y no tan tonta, una que no sea tan enojona ni celosa, una que te deje emborracharte sin hacer panchos y que no necesite un mensaje tuyo ni estar pegada a ti a diario.
Ojalá esa chica te dé lo que quieres en el momento y del modo exacto, alguien a quien no le tengas que explicar las cosas ni las razones de tus actos, alguien que en lugar de aceptarte como eres, con todos esos defectos, te diga de vez en cuando qué tienes que cambiar. A lo mejor ese fue mi error, ¿no crees? Aceptarte completamente y cuidarte de más, no siempre es lo mejor para una relación aunque el corazón decía que estaba bien y tú decías que por esos motivos yo era la mejor... hoy me queda claro que no.
Ojalá te encuentres un día no con una sino con dos, o tres, o las que tus deseos necesiten para que te satisfagas, y ojalá todas ellas quieran hacer lo que tú y yo sabíamos bien. Ojalá no te dé pena compartirles tus secretos, los sucios y oscuros, y aquellos que más bien dan un poco de miedo. Ojalá con por lo menos una de las tantas logres llorar como conmigo, logres abrir tu corazón para que no te sientas vacío y frustrado ni te tragues esas lágrimas como lo hacías antes de que yo estuviera a tu lado.
Ojalá encuentres que mucha gente te puede amar, no sé si más pero tal vez mejor que yo es posible. Yo no sé bien cómo es esto del amor; contigo estaba aprendiendo pero algo parece que se arruinó. ¿Qué fue? Tal vez amarte de más, dicen que eso también cansa, ve tú a saber.
Ojalá los amores ajenos al mío nunca te cansen así, ojalá seas feliz y vuelvas a tener los amigos de antes, aunque éstos ya anden en otros caminos y tú parezcas sólo un acompañante.
Ojalá te rías mucho y olvides de a ratos mi risa, que no es nada bonita pero es contagiosa. Ojalá no te encuentres un día con una carcajada que te recuerde a la mía y digas, "así se reía esa niña" y de pronto se te nuble el día. Ojalá que no.
Ojalá te encuentres lo mejor, lo más bonito, lo más fácil, lo más liviano. Ojalá vacíes tu hombría, tus ganas y tu sed de más. Ojalá te rías hasta llorar y seas capaz de soportar la soledad aunque no sepas bien por qué te pones mal. Ojalá hagas otros planes con otra gente, con otra mujer que te ame de esta forma en que te amo pero un poquito diferente. Ojalá acabes la carrera y consigas un buen empleo, logres tener una buena esposa y un buen hogar. Ojalá la persona con la que un día hagas parte de lo que querías hacer conmigo le guste el fútbol y, mejor aún, le vaya a tu equipo para que ya no tengas que batallar. Ojalá no te despiertes un día preguntándote por qué estás tan allá y yo tan acá, y por qué no aguantaste un poquito más. Ojalá no desees con todas tus ganas volver atrás, ni tengas ganas de cambiar de vida o de identidad, de volver a comenzar. Ojalá nunca tengas la frustración de que nunca sabrías qué hubiera pasado entre tú y yo. Ojalá que no.
Si un día te vas, ojalá te vaya de lo mejor, ojalá te diviertas mucho en la búsqueda de una nueva dueña de tu corazón para que al final de todo te des cuenta que sigo siendo yo.
Y ojalá que ese día regreses. Si te vas... pero no te vayas, por favor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario