jueves, 31 de marzo de 2016

Toc-toc.

Mis dedos me obligan a escribir esto,
Yo no quería; ellos me trajeron
Y empezaron a palpar el teclado
Como locos,
Desenfrenados,
Como teniendo un propio cerebro
Que tiene un nombre enterrado
Entre un lóbulo y el otro,
Entre la memoria y los sueños.

Quieren describir, diseñar
Algunas palabras bonitas
Que te puedan llegar
Y toquen, «toc, toc»,
Y abras tu corazón,
Y me digas que qué bonito escribo,
Que el poema te gustó,
Que sabes que es para ti,
Que se te pusieron los cachetes rojos,
Que te chiveas pero te halaga
Que a las cuatro de la madrugada
Esté yo con mi taca-taca,
Escribiéndote esta carta.

Y mis manos se ilusionan
Porque esto va rimando;
Qué lindo que sería que lo leyeras cantando,
Sentado en la silla blanca de plástico
Que tienes en la sala
Que a veces también es tu cuarto.
Sería bonito ver tu cara
Cuando por magia,
Por lógica, 
Por lírica, 
Por táctica,
Te des cuenta que esto es sobre ti
Y te colorees de la cara
Con ese tonito atardecer;
Y sonrías para ti mismo,
Con un ligero aire de cinismo
Porque sabes que eres tú,
Y conserves esto en un papelito
Bajo tu almohada azul.

Aunque de repente,
Como todo en mi vida,
Las manos no me funcionan;
No responden,
Ni quieren seguir escribiendo,
Ni quieren saber de tu nombre.
Se pasman ante la posibilidad
De que no haya colores en tus mejillas,
No para ellas, 
No para quien escriba.
Temen que no leas este mensaje
Que pretende estar un poco oculto
Como en clave morse para enamorados
Como un lenguaje secreto donde sólo sabemos
Tú, yo, los dedos, Dios y el teclado
De qué estamos hablando.

¿Y si no te llega la entrega
De este corazón necio 
Que sigue despierto 
A dos horas de tener que madrugar?
¿Con quién me quejo
Si yo misma soy el cartero
Que con tu corazón no supo dar?

Abre, ¿no oyes el «toc-toc»? 
No temas, soy sólo yo, 
Y estoy sola,
Y esperando,
Y te estoy queriendo,
No sabes cuánto,
Porque estos que escriben 
Ya no son sólo mis dedos;
Ahora soy yo, 
Despierta y abrumada,
Porque es de madrugada
Y esta es otra desvelada
Que me doy en tu nombre,
¿Cómo se puede sentir tanto por un solo hombre?

Y no le hace que estés dormido
Y soñando con otra,
O haciendo planes que no me incluyen
Por razones obvias;
Quiero que tengas presente esto
Y cada letra de cada párrafo.
Que un día sonrías porque sabes
Que alguien tiene en sus labios
Y entre la lengua rosa 
Y los dientes marfil,
Un crudo “te amo” listo para salir,
Y es para ti,
Y a veces sale así, 
En forma de palabrillas
Que le juegan a ser poesía
En plena víspera de abril.

Posdata: si lees esto,
Contesta algún día,
Cuando estés cansado 
De buscar los «te quiero»
En lugares donde no los había,
Cuando estés medio borracho
O medio aburrido;
Medio harto de la vida.
No importa el día
No importa la hora,
De todos modos nunca duermo
Y siempre estoy sola.

xoxo





No hay comentarios.:

Publicar un comentario